ROMA,
Hace 22 años, la Madre Teresa de Calcuta visitó casi de incógnito la cárcel Regina Coeli de Roma y a pocos días de su canonización regresó gracias a la tecnología para dar consuelo a los presos del mismo recinto.
La cárcel Regina Coeli de Roma, situada a tan solo unos centenares de metros del Vaticano, fue sede de un emotivo encuentro de detenidos con dos Misioneras de la Caridad -congregación que fundó la Madre Teresa- y pudieron conocer más de su vida gracias a un documental.
La prisión acoge en la actualidad a 900 detenidos, pero años atrás ha llegado a albergar unos 1.200. A todos ellos los ha conocido el P. Vittorio Trani, franciscano conventual, capellán de la cárcel desde hace ya 38 años, quien explicó a ACI Prensa que la Madre Teresa visitó el centro penitenciario en mayo de 1994.
"Vino un poco de incógnito. La hice autorizar para que la dejasen entrar (por las grandes medidas de seguridad), pero no se lo dije a ninguno. Entró y participó en la Misa con algunos detenidos. Fue muy emocionante", relató.
"La habíamos preparado una silla bonita en el medio, pero cuando llegó y la vio me miró y me dijo que no, y se fue a otra silla sencilla que estaba en el fondo", recuerda el sacerdote con una sonrisa.