BUENOS AIRES,
El Obispado de San Rafael en Mendoza, Argentina, emitió un comunicado donde aclaró que "nunca fue denegado" el sacramento del bautismo al séptimo hijo varón de una mujer por el llamado "padrinazgo presidencial".
La ley del Padrinazgo Presidencial vigente en Argentina fue llevada por los inmigrantes rusos al país y garantiza que el séptimo hijo varón o mujer tenga por padrino al Presidente de la Nación.
A pesar de ser evangélica, la madre buscaba bautizar a su hijo en una iglesia católica porque consideraba que así debía proceder para acceder al beneficio del padrinazgo presidencial, ya que el Presidente Mauricio Macri es católico.
Entre los beneficios que reciben quienes se acogen a esta norma está una beca para los estudios primarios, secundarios y universitarios. Para obtenerla deben enviar una carta al mandatario con la documentación respectiva.
Las versiones que circularon en la prensa alegaban que las parroquias del Obispado de San Rafael no querían administrar el sacramento al menor de nombre Tizziano, porque el Presidente Macri no reunía las condiciones canónicas para ser padrino: se ha divorciado dos veces y está ahora en su tercer matrimonio por la vía civil.
Ante la supuesta negativa de las parroquias católicas, Natalia Alcalle, madre de Tizziano, se dirigió a una iglesia cristiana llamada Vida y Paz donde su pequeño fue bautizado en esa confesión.