LA PAZ,
La Iglesia en Bolivia hizo un nuevo llamado a abandonar la violencia entre mineros cooperativistas y policías, que ha cobrado al menos cinco muertos, entre ellos el viceministro de Régimen Interior y Policía, Rodolfo Illanes.
En la Misa que presidió el 28 de agosto en la Catedral Metropolitana de Santa Cruz, Mons. Braulio Sáez, Obispo Auxiliar de Santa Cruz y administrador temporal del Vicariato Apostólico de Camiri, señaló que "la violencia nunca lleva a soluciones verdaderas y duraderas y, por el contrario, es fuente de dolor y muerte".
Mons. Sáez recordó que, en un reciente comunicado, los obispos bolivianos condenaron la violencia "venga de donde venga", pues "nunca lleva a soluciones verdaderas y duraderas y, por el contrario, es fuente de dolor y muerte".
A mediados de agosto, mineros cooperativistas anunciaron un paro indefinido, como respuesta a una nueva ley de sindicalización del gobierno de Evo Morales. En diversos enfrentamientos con las autoridades, que buscaban romper los puntos de bloqueo establecidos por los manifestantes, murieron tres mineros.
En medio de las protestas, el viceministro de Régimen Interior y Policía fue secuestrado por mineros y torturado durante varias horas hasta ser asesinado, el 25 de agosto.
En un comunicado publicado el 26 de agosto, los obispos bolivianos clamaron "en nombre de Dios, ¡deténganse!, no podemos ceder irresponsablemente a la lógica perversa de la violencia, con presiones irracionales, agresiones criminales, confrontaciones y represalias".