BOGOTÁ,
La misericordia tiene muchos rostros que representan su belleza, dos de ellos son la liturgia y el testimonio, afirmó el Presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, Mons. Rino Fisichella, durante la primera conferencia del "Extraordinario Jubileo de la Misericordia en el Continente Americano" que se realiza en Bogotá (Colombia).
Ante los 14 cardenales, obispos y sacerdotes presentes, la autoridad vaticana aseguró que "este es el tiempo de la misericordia" y que tal como explicó el Papa Francisco "no es un tiempo para estar distraídos, sino al contrario para permanecer alerta y despertar en nosotros la capacidad de ver lo esencial".
"Es el tiempo para que la Iglesia redescubra el sentido de la misión que el Señor le ha confiado el día de Pascua: ser signo e instrumento de la misericordia del Padre", afirmó.
Mons. Fisichella explicó que eligió de entre los muchos rostros que representan la belleza de la misericordia, a la liturgia y el testimonio; porque en el primero "se capta la verdad profunda de la misericordia como esencia de la Trinidad", y el segundo muestra "la vida de los creyentes", que como el corazón inquieto del que habla San Agustín, no se queda tranquilo hasta verse "convertido en instrumento de misericordia".
Sobre la liturgia eucarística, la autoridad vaticana señaló "desde el inicio hasta el final, la misericordia constituye la referencia constante para entrar purificados y vivir dignamente la celebración de los sagrados misterios".
"La Eucaristía nos acerca siempre a aquel amor que es más fuerte que la muerte", señaló, mientras que "el sacramento de la penitencia o reconciliación (es) el que allana el camino a cada uno, incluso cuando se siente bajo el peso de grandes culpas".