Un informe de donaciones recientemente filtrado de la Fundación Open Societies, del millonario George Soros, muestra a Planned Parenthood y sus aliados en un esfuerzo de pánico por conseguir millones de dólares para contrarrestar una serie de reportajes que acusaban a la multinacional del aborto de traficar con órganos y tejidos de bebés abortados en sus instalaciones.
Para el periodista David Daleiden, fundador del Center for Medical Progress (CMP, Centro para el Progreso Médico), que investigó y difundió los videos sobre Planned Parenthood, esto es una señal de esperanza.
"Muestra que el tema de vender partes de los cuerpos de bebés para lucrar es un asunto que podría cerrar a Planned Parenthood. Y esa es la razón por la que lo están tomando tan seriamente", dijo Daleiden a ACI Prensa el 24 de agosto.
En un proyecto encubierto, difundido desde mediados de 2015, Daleiden y otra periodista interpretaron los roles de compradores de tejidos fetales. Ambos grabaron conversaciones con múltiples autoridades de Planned Parenthood en Estados Unidos, y grabaron varias sesiones espeluznantes de cuerpos de bebés abortados siendo desmembrados para una posible recolección y venta de tejidos.
Daleiden dijo que el documento filtrado, atribuido a la fundación de Soros, "muestra que Planned Parenthood y sus aliados se dan cuenta de que el asunto de las partes de cuerpos de bebés es la mayor crisis, el mayor escándalo y las peores revelaciones que han enfrentado en sus 100 años de existencia".
"Creo que muestra que incluso una organización tan grande, tan bien financiada y políticamente conectada como Planned Parenthood no es invencible", añadió. "El tono de pánico es realmente evidente en este pedido de financiamiento".