ROMA,
El grupo de bomberos de la Santa Sede enviado por el Papa Francisco a la localidad de Amatrice, uno de los lugares más afectados por el terremoto del 24 de agosto en Italia, rescató entre los escombros a un niño de 3 años de edad.
Según señala Radio Vaticana, los bomberos pudieron rescatar al pequeño pero no lograron extraer con vida a los padres ni a la hermana de 10 años, que también estaban bajo los restos de la casa en la que habitaban.
El grupo de bomberos, enviado por el Santo Padre el mismo día del sismo de 6,2 grados en la escala de Richter, también llevó hasta Amatrice rosarios e imágenes con la bendición del Pontífice.
Además de los bomberos, el Papa envió ayer a un grupo de gendarmes del Vaticano.
En la Misa que presidió el jueves 25 de agosto en la capilla de la Casa Santa Marta, el Papa Francisco recibió a un grupo de religiosas clarisas de Santa María de Vallegloria, una comunidad de la localidad de Spello en Umbria, afectada por el terremoto de 1997 que se vio obligada a vivir durante 14 años en un container.