ROMA,
El terremoto que golpeó los pueblos italianos de Accumoli y Amatrice (Rieti), así como Arquata del Tronto (Ascoli Piceno), ha afectado también parte del patrimonio artístico y religioso, dañando basílicas y conventos que representan parte de la memoria histórica y religiosa del país.
Según informó el diario Avvenire, en Amatrice han sido dañados importantes lugares como la Basílica de San Francisco y la iglesia de San Agustín. Según el Ministerio de Bienes Culturales, la espléndida fachada de la basílica –construida en el siglo XIV–, ha perdido su óculo. Además, dentro de su única nave existen pinturas y frescos del mismo siglo.
En el caso de la iglesia de San Agustín –del año 1428–, ha perdido parte del techo y el rosetón de la fachada, hecha de piedra arenisca. Además varias imágenes religiosas quedaron dañadas y algunas destrozadas.
Se informó que desde la madrugada de ayer la policía estableció una serie de controles para proteger el patrimonio cultural y proteger las iglesias dañadas de posibles robos.
Otro de los lugares afectados es el campanario de Castelluccio de Nursia, de donde es el padre del monacato occidental, San Benito. También está dañado gravemente el Seminario Episcopal y las iglesias de Santa Illuminata y San Benito.