MADRID,
La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) aprobó nuevos proyectos por valor de 1,5 millones de euros para continuar su ayuda en los próximos meses a las familias más necesitadas en varias ciudades de Siria, especialmente en Alepo, donde se encuentra la línea de fuego entre el ejército gubernamental y los grupos rebeldes.
También se renovará el apoyo de AIN a los proyectos de ayuda a familias de desplazados internos en las ciudades de Damasco y Tartús.
Según informan desde AIN, "aunque el número de cristianos en las zonas de conflicto ha descendido en los últimos meses, cada vez son más numerosas las familias que necesitan asistencia para sobrevivir", por eso la fundación tiene previsto continuar ayudando a 2.800 familias en Alepo y Al Hasaka que después de más de cinco años de conflicto se enfrentan a todo tipo de sufrimientos.
Los responsables de este proyecto escriben que gracias a la ayuda de AIN "somos capaces de sostener a nuestra gente a hacer su carga más ligera. Tratamos de mantenernos en contacto con un número cada vez mayor de familias asegurándoles, en la medida de lo posible, lo que necesitan para vivir con dignidad".
Las ayudas están especialmente dirigidas a familias con niños y personas mayores a cargo ya que son los más vulnerables. De hecho destacan que la vida en Alepo se ha vuelto muy costosa y extremadamente difícil. En ese sentido, quienes todavía quedan en el país se debaten cada día entre salir de sus ciudades o quedarse, asumiendo las consecuencias.
Según las cifras de la FAO, más de tres de cada cuatro sirios viven hoy en pobreza extrema. En los últimos 18 meses, los precios del combustible se han duplicado. La harina de trigo se ha incrementado en un 300%, y el arroz en un 650% desde el comienzo de la crisis.