SANTIAGO DE CHILE,
"El Padre Hurtado comprendió que la vida crece y se multiplica cuando es compartida en la solidaridad y en el don de sí", afirmó el Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, Cardenal Ricardo Ezzati, con motivo de la fiesta de este santo jesuita que dio origen al Día de la Solidaridad en el país.
"Para él lo pobres, los ancianos, los abandonados de todos, el descarte de la humanidad, como diría el Papa Francisco, son los destinatarios privilegiados del corazón tierno de Dios Padre", señaló el Cardenal en la Misa que celebró ante cientos de fieles en el Santuario del Padre Hurtado en Santiago.
"Hizo propio el proyecto de Jesús de Nazareth, y en sus gestos y en sus palabras manifestó la ternura del corazón del Padre. En esto invirtió toda su inteligencia, su creatividad, su profesionalidad de educador, su sensibilidad social, y en forma especial, la fecundidad de su vida radicalmente evangélica", sostuvo el Arzobispo de Santiago.
"¿Dónde encontrar la motivación más auténtica de la vida apasionada e inquieta del P. Hurtado que pueda ser también motivación para nuestra vida cristiana? una expresión suya nos encamina hacia este descubrimiento maravilloso. '¿Qué haría Cristo en mi lugar?'", cuestionó.
"Alberto se hizo discípulo del Maestro e invitó a muchos, especialmente a los jóvenes a compartir su compañía", continuó el Purpurado, "de Jesús aprendió a darse sin reserva, como buen samaritano, haciendo de su vida una Misa prolongada", explicó.
El Purpurado señaló además que "no deja de ser significativo que a la luz del testimonio de este hombre de Dios entre nosotros, este mes, se haya consolidado el Mes de las Solidaridad. Una solidaridad destinada a convertirse en cultura, es decir, en un permanente estilo de vida que se extiende hasta lograr la globalización de la solidaridad".