REDACCION CENTRAL,
Timothy Michael "Tim" Kaine, senador estadounidense y candidato a la vicepresidencia por el Partido Demócrata en Estados Unidos, favorable al aborto y a la agenda LGTB (lesbianas, gay, transexuales y bisexuales), es un católico que señala su tiempo de servicio con las misiones jesuitas en Honduras como el origen de su interés por el servicio público.
Kaine, que habla fluidamente el español, sirvió durante 1980 y 1981 en una escuela rural jesuita en Honduras donde enseñó carpintería y soldadura. Pero ese tiempo no estuvo marcado sólo por el servicio misionero, sino por el controvertido activismo político de los jesuitas de aquella época en el país centroamericano.
Honduras, ubicado entre Guatemala, El Salvador y Nicaragua, en América Central, tiene 8,6 millones de habitantes para una extensión de 112 kilómetros cuadrados, con un terreno principalmente montañoso y boscoso. Según el Banco Mundial, más del 60% de los hondureños viven en situación de pobreza. El crimen organizado y el narcotráfico llevaron a que Honduras fuera considerada en 2013 la nación más violenta del mundo. San Pedro Sula, una de las ciudades más importantes del país, llegó a ser por cuatro años consecutivos la ciudad más violenta del mundo según la ONG mexicana "Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal".
La Compañía de Jesús llegó a Honduras hace 70 años, para dedicarse principalmente a la evangelización en el mundo rural. Inicialmente se trató de una misión de la provincia jesuita de Missouri, en Estados Unidos, pero para finales de la década de los 70 se decidió incorporarla a la provincia de Centroamérica.
Kaine, estudiante de la secundaria jesuita de Rockhurst en Kansas, Missouri, se vio pronto involucrado en la ayuda a la misión de la Compañía de Jesús en el país centroamericano.
"Fui a Honduras en la primavera de 1974 para presentar los fondos anuales y ver de cerca cómo estábamos ayudando", recuerda el senador en una entrevista con PN Online, el periódico de su secundaria.