ROMA,
La Iglesia en Filipinas lanzó la campaña "No matarás" para promover el respeto a la vida humana y rechazar las ejecuciones extrajudiciales –que ya superan varios cientos – y que estarían siendo alentadas por el Presidente Rodrigo Duterte en su guerra contra las drogas, la cual ya estaría fuera de control.
La campaña lleva algunas semanas y en ese sentido la Conferencia Episcopal de Filipinas publicó un mensaje, dirigido especialmente a la Policía, para instarla a "conservar su humanidad" en el trato a los delincuentes y traficantes de drogas.
"Se puede disparar a matar sólo con el único motivo de legítima defensa propia o de otras personas", dice, y "matar a un sospechoso no es moralmente justificable", incluso si ha tratado de escapar, señala el texto.
Los obispos también deploran la búsqueda de "una recompensa en dinero por matar a otra persona".
"Es deber moral de todos los cristianos de denunciar a los 'vigilantes' cuando se ve a bandas de vigilantes matando con facilidad, sin respeto al estado de derecho y con total impunidad", expresa. Además, los obispos piden "justicia y legalidad" en el respeto de la dignidad de toda persona humana.
Duterte asumió la presidencia de Filipinas el 30 de junio. Anteriormente, fue alcalde de Davao por dos décadas y fue en esta ciudad donde se ganó el apelativo de "El Castigador". Según Human Rights Watch, el ahora Presidente habría provocado en este lugar más de mil muertes desde finales de los años 90 por aparentes "escuadrones de la muerte".