ROMA,
Esther y Yakubu Kabu son los padres de Maida, la joven cristiana que Boko Haram usó como vocera en su último video para exigir al gobierno de Nigeria que libere a los terroristas capturados, a cambio de las más de 200 menores que tienen secuestradas. En medio del dolor, ambos padres afirman que ver a su hija les ha dado esperanza y rezan a Dios para que pronto vuelva a su hogar.
El 14 de abril de 2014 los terroristas musulmanes ingresaron al poblado de Chibok –de mayoría cristiana– y secuestraron a 276 escolares. Desde entonces cerca de 60 lograron escapar, pero del resto no se tenía noticias hasta el domingo, cuando fue divulgado el video.
En este, uno de los terroristas afirmó que "unas 40 de estas chicas fueron casadas conforme a la voluntad de Alá" y "otras murieron en bombardeos aéreos".
"Ver a mi bebé junto a un terrorista con munición alrededor de su cuello no es algo sencillo para una madre", expresó Esther a CNN, sin embargo, dijo que "doy a Dios la gloria de que ella está viva. Este video nos da esperanza de que nuestra hija puede ser rescatada".
La familia afirmó que su inquebrantable fe cristiana los ha ayudado a seguir adelante en estos tiempos oscuros y que todas las mañanas y a la medianoche rezan para que Maida, de 18 años, vuelva a casa. "Mientras ella siga viva, la volveremos a ver algún día", manifestó su padre.
Sin embargo, en todo este tiempo al menos 16 padres de las niñas secuestradas han fallecido.