6 sacerdotes con 50 años de ordenados en México dan 4 sabios consejos a jóvenes

Él también se preguntó si debía continuar su camino en el sacerdocio; y "Dios me ayudó a discernir. Me hizo ver, por medio de algunas personas, que yo era útil a la Iglesia y a la gente, de manera que fue así como perseveré".

"Gracias a Él ya cumplo 50 años a su servicio; hoy puedo decir que si me encontrara nuevamente ante la posibilidad de elegir un camino, elegiría otra vez el del sacerdocio", aseguró.

El P. Pedroza aconseja a todos los seminaristas que, ante Dios y con la ayuda de sus formadores, disciernan bien si Él los llama a ser sacerdotes. En caso de una respuesta afirmativa le deben decir: "Sí, aquí estoy, Señor, ¿qué quieres que yo haga?".

2.- Ser fieles y perseverar

Por su parte, el P. José de Jesús Ramos agradeció a Dios por sus 50 años como sacerdote y también "a todas las personas que en el camino de la vida me impulsaron a ejercerlo con empeño; y pido al Señor para que a todos mis hermanos, a quienes ha dado el don de la vocación".

Que "Él mismo les conceda el don de la fidelidad a la Iglesia y al pueblo que guían; así como a ellos les pido que trabajen especialmente para bien de los más pobres, que los acompañen siempre en su camino", agregó.

El P. Antonio Huerta Jaimes compartió a su turno que si volviera a nacer y tuviera la oportunidad de elegir, volvería a escoger ser sacerdote. "Estoy muy agradecido con el Señor porque mi vocación, más que cualquier otra cosa, es un don de Él, de Dios, quien además me ha ayudado siempre a perseverar", resaltó.

3.- Servir al prójimo con amor

El P. Carlos Vigil, de la Iglesia de San Ignacio de Loyola, aconsejó a los sacerdotes de esta forma: "afiancen su fe, esperanza y amor en el servicio al prójimo; es la mejor forma de crecer desde los valores y los dones que Dios nos dio en el Bautismo".

Para "retribuirle lo que ha puesto en nuestras manos", hace falta servir "en el amor, de manera particular a aquéllos que tengan necesidad de nosotros, de nuestro apoyo y compañía", explicó.

Por su parte el P. Carlos Brand, de la Rectoría de Nuestra Señora Guadalupe Reina de la Paz, agradece al Señor por sus cinco décadas como sacerdote y exclamó: "¡Me siento una persona plena, gracias a Dios!".

4.- Hacer frente a la crisis de vocaciones

El P. Bernardino Patiño indicó que en sus 50 años al servicio de la Iglesia, lo que más le ha gustado es trabajar por su comunidad, pero especialmente por los niños.

"Hoy en día el reto más grande que enfrentamos son las vocaciones, veámoslo como carrera de relevos, cuando el corredor entrega la antorcha al otro". "Me preocupa que actualmente las posibilidades son cada día más cortas, debido a la fuerte crisis vocacional que se padece en México y el mundo", aseguró.

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- ACI Prensa (@aciprensa) 4 de julio de 2016