SANTIAGO,
Un hombre de Dios que vivió su enfermedad con mucha fe y fortaleza hasta el final, así lo recuerdan los que tuvieron el privilegio de conocer al P. Francisco Rencoret, que murió de cáncer la madrugada de este sábado y que en junio recibió un llamado telefónico de aliento del Papa Francisco.
El sacerdote chileno de 35 años, ordenado en 2013, falleció rodeado de sus seres queridos después de algunos meses de tratamiento contra la enfermedad que lo obligó a regresar a Chile y dejar sus estudios de Derecho Canónico en la Universidad Gregoriana en Roma.
Sin bien en las últimas semanas las expectativas de recuperación habían aumentado, ya que los exámenes habían arrojado una notoria mejoría con respecto al sarcoma con metástasis pulmonar que le habían detectado, dos inesperados tumores en el cerebro fueron los que finalmente le quitaron la vida.
La llamada del Papa Francisco
El 4 de junio de este año a la hora de almuerzo y sin previo aviso, el sacerdote chileno recibió una llamada telefónica del Papa Francisco. El P. Rencoret explicó a ACI Prensa que el Pontífice lo llamó para "saber de mi salud, para decirme que rezaba por mí, para darme mucho apoyo, ánimo y cariño de la Iglesia".
Antes de finalizar la conversación, el sacerdote le dijo al Santo Padre que "ofrecía algunos de mis dolores por su vocación, dificultades y penas" y que estaban "muy en comunión porque efectivamente Dios es Misericordioso".