SANTIAGO DE CHILE,
Revuelo mediático causó en Chile la denuncia de Consuelo Valencia, una estudiante egresada de Licenciatura en Ciencias Religiosas de la Universidad Católica de Valparaíso quien acusó a la Iglesia de no querer darle el permiso para ejercer como profesora, según ella, por ser anglicana.
Pero ¿cuál es la verdadera razón de por qué no recibió este permiso que algunos consideran discriminatorio? Tomás Henríquez, Director Ejecutivo de la ONG Comunidad y Justicia, lo explica a ACI Prensa.
En primer lugar, el abogado señaló que "desde año 1983 en Chile existe el decreto 924, que está en línea con el Derecho Internacional y establece que todos los colegios, públicos y privados, deben tener clases de religión, no necesariamente católica, pero que no son obligatorias, es decir, tienen que ofrecerlas pero ningún estudiante está obligado a asistir".
Esta ley también señala que "para poder ejercer como profesor de clases de religión el profesor debe contar con un certificado de idoneidad que lo entrega la institución religiosa en la que quiere desarrollarse".
De esa manera, continuó Henríquez, "si tú quieres dar clases de religión como profesor de religión católica el certificado de idoneidad te lo da tu Obispo. Si quieres hacer clases de religión judía debes acudir a un rabino y si es que fuera eventualmente musulmán tiene que darlo un imán".
"En el caso de la estudiante anglicana que sacó un grado en una universidad católica, es lógico que la Iglesia Católica no va a entregar un certificado de idoneidad si ella no va a enseñar eso", expresó.