ROMA,
El Papa Francisco recibió de regalo una camiseta del Club de Atletismo Los Califas, gesto con el cual un grupo de corredores concluyeron una carrera, en relevos y sin parar, de 2335 kilómetros; la distancia que separa la ciudad española de Córdoba y Roma.
El Desafío Córdoba-Roma 2016 duró ocho días. Comenzó el 31 de julio en la Plaza del Triunfo de Córdoba y concluyó en la Plaza del Coliseo en Roma.
Ya en el Vaticano, el grupo asistió a la Audiencia General en el Aula Pablo VI. Si bien pensaron entregar personalmente la camiseta y otros obsequios al Papa finalmente no pudieron hacerlo pero un matrimonio argentino que conocieron allí fue el intermediario. Al conocer de su recorrido y con la camiseta en la mano, el Santo Padre los saludó efusivamente.
En el trayecto de regreso a España, Antonio Bravo, organizador de la actividad, conversó con ACI Prensa y explicó que ese momento fue emocionante: "había una fe bárbara, una motivación en el ambiente, algo en el aire que ayudó al espíritu del desafío. Nosotros hemos sentido que el Papa acogió el espíritu de sacrificio, esfuerzo y colaboración del proyecto".
La aventura se desarrolló en pleno verano, con tramos de más de 100 kilómetros. Participaron alrededor de 70 personas entre deportistas, corredores amateurs y encargados de logística. El menor de los participantes tenía 14 años y el mayor 80.