VATICANO,
Este miércoles en el Aula Pablo VI, el Papa Francisco celebró su segunda Audiencia General del mes de agosto; en la cual habló sobre la compasión de Dios, al reflexionar sobre el pasaje del Evangelio donde Jesús le devuelve a una madre viuda su único hijo, resucitándolo.
A continuación el texto completo, gracias a Radio Vaticano:
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
El pasaje del Evangelio de Lucas que hemos escuchado (7,11-17) nos presenta un milagro de Jesús verdaderamente grandioso: la resurrección de un joven. Sin embargo, el corazón de esta narración no es el milagro, no: sino la ternura de Jesús hacia la madre de este joven.
La misericordia toma aquí el nombre de una gran compasión hacia una mujer que había perdido al marido y que ahora acompaña al cementerio a su único hijo. Es este gran dolor de una madre que conmueve a Jesús y lo induce al milagro de la resurrección.
Al presentar este episodio, el evangelista se entretiene en muchos particulares. En la puerta de la ciudad de Naím – un pueblo – se encuentran dos grupos numerosos que provienen de direcciones opuestas y que no tienen nada en común. Jesús, seguido por sus discípulos y por una gran multitud está por entrar en la zona habitada, mientras de ella está saliendo la procesión fúnebre que acompaña a un difunto, con la madre viuda y mucha gente.