MADRID,
Una vez más los templos católicos de la ciudad italiana de Venecia son víctimas de profanaciones y faltas de respeto por parte de musulmanes: un joven magrebí entró el pasado 12 de julio en la iglesia de San Jeremías y se abalanzó sobre un crucifijo al que rompió el brazo.
Este hecho forma parte de una oleada de ataques del que están siendo víctima las iglesias católicas en Venecia: este domingo el párroco de la iglesia de San Zulian (Venecia), Massimiliano D'Antiga, ha denunciado la profanación que ha sufrido su capilla recientemente.
En palabras del religioso el hecho fue encabezado por cuatro mujeres musulmanas que entraron en la iglesia con el rostro oculto tras un velo, se acercaron al crucifijo y escupieron sobre él. A continuación, ha explicado que salieron del lugar sagrado escondiéndose entre los turistas presentes en la iglesia.
El párroco ha contado la profanación ante las autoridades y ha pedido que se refuercen las medidas de seguridad, ya que no se trata del único ataque que ha sufrido esta parroquia situada a escasos metros de la famosa Plaza de San Marcos.
Otro episodio en esta iglesia tuvo lugar cuando dos jóvenes árabes después de acudir a la celebración de la Santa Misa presidida por el párroco, se acercaron al altar para recibir la comunión y cuando el sacerdote les dio la Sagrada Forma, la escupieron y huyeron del templo.
Además, los católicos que acuden a esta parroquia con regularidad aseguran que hay musulmanes que rezan sus oraciones en el interior de la iglesia.