VATICANO,
El Papa Francisco calificó el atentado ocurrido en un hospital de Pakistán como un "acto brutal e insensato de violencia" y elevó sus oraciones por los más de 70 muertos y los más de 100 heridos que resultaron de estos lamentables hechos.
El lunes 8 de agosto un hombre detonó 8 kilos de explosivos que tenía adheridos al cuerpo en el Hospital Civil de Quetta, en la zona oeste de Pakistán.
Tras conocer estos hechos, el Santo Padre envió un telegrama, firmado por el Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, en el que dice que el Papa está "profundamente entristecido al conocer la pérdida de vidas tras el ataque a un hospital en Quetta".
Por ello "Su Santidad el Papa Francisco envía de corazón sus condolencias a los familiares de los fallecidos, las autoridades y a toda la nación, mientras asegura sus oraciones por los muchos heridos de este brutal e insensato acto de violencia".
El ataque habría tenido como objetivo a los juristas que se hallaban presentes en el hospital, que habían ido a visitar al Presidente de la Asociación de Abogados de Baluchistan, Bilal Anwar Kasi, que fue asesinado a tiros por hombres no identificados.