BOGOTÁ,
La Conferencia Episcopal Colombiana (CEC) pidió a la comunidad internacional buscar "los mejores modos para resolver las problemáticas migratorias", en este caso de los miles de migrantes cubanos y haitianos varados en el país sudamericano, "asegurando el respeto a los derechos humanos" de las personas implicadas.
Entre 1.300 y 2.400 migrantes cubanos se encuentran ilegalmente en el puerto de Turbo, en Antioquia (Colombia), esperando continuar su camino hacia Estados Unidos. El Gobierno de Juan Manuel Santos pidió a estas personas aceptar una deportación voluntaria para no tener que recurrir a la expulsión obligatoria.
Sin embargo, esto provocó que decenas de estas personas se internaran en la selva ubicada en la frontera entre Colombia y Panamá.
Por su parte, Costa Rica advirtió este jueves que no permitirá el paso a los migrantes cubanos que intentan entrar desde Colombia y que deportará a los que ingresen ilegalmente. Indicó que no tiene las condiciones para recibir a más migrantes como hizo el año pasado, cuando Nicaragua se negó a dejarlos pasar para que continuaran su ruta a Estados Unidos.
Señaló que la negativa de Nicaragua de permitirles el paso se suma a la actual presencia en Costa Rica de más de 2.000 migrantes procedentes mayormente de Haití y países africanos. Indicó que esto hace imposible recibir a los cubanos.