SAN JOSÉ,
El Obispo de San Isidro (Costa Rica), Mons. Gabriel Enrique Montero, afirmó durante la Misa por la Fiesta de la Virgen de los Ángeles que a pesar de los problemas, el país "sigue marchando hacia adelante" gracias a una Madre que no lo abandona.
Sin embargo, el Prelado llamó a la población a "unirse en torno a un ideal de vida que le sea común, y lo más cercano a su corazón y a su historia es el proyecto cristiano de vida".
La Misa fue presidida por Mons. José Francisco Ulloa, Obispo de Cartago, que es donde se encuentra el santuario mariano, y asistieron diversas autoridades, entre ellas el Presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís.
Mons. Montero, quien estuvo a cargo de la homilía, recordó que durante los momentos decisivos de la historia del país, la Virgen de los Ángeles "ha manifestado su cuidado materno hacia nuestro pueblo", sin embargo, lamentó que una buena parte de la población no responda "a su vocación histórica de matriz eminentemente cristiana y que, por lo tanto, no está honrando su condición de hijo" de María.
El Prelado señaló que muchas personas "viven un ateísmo práctico donde ya no se celebra la fe, no se participa de los sacramentos, e incluso donde se incentiva la desobediencia a la autoridad religiosa".
El pueblo se dice "devoto de la Virgen de los Ángeles", pero vive un deterioro moral que se ve en el aumento de matrimonios rotos, que se desintegran por el "abandono" de los principios, la difusión de la pornografía y de "una peligrosa ola de egoísmo que cree más en la solución rápida y fácil de los problemas, que en el valor de la paciencia y del sufrir por amor, un amor oblativo como el de Jesús", denunció.