ROMA,
El Presidente de la Conferencia Episcopal (CEI), Cardenal Angelo Bagnasco, afirmó que la asistencia ayer domingo de grupos de musulmanes a iglesias en Francia e Italia, para rechazar el asesinato del P. Jacques Hamel, es un signo del "mundo islámico moderado", pero recordó que Europa también debe poner de su parte recuperando su identidad espiritual.
La asistencia de los musulmanes fue una iniciativa del Consejo Francés del Culto Musulmán –que se extendió a Italia–, para condenar el asesinato del sacerdote francés el 26 de julio por dos terroristas del Estado Islámico (ISIS).
En declaraciones a Radio Vaticana, el Purpurado recordó que inmediatamente después del crimen, los obispos italianos pidieron a los musulmanes moderados que dieran "una voz unitaria de condena absoluta y sin titubeo". "Y eso fue lo que ocurrió ayer en muchas partes de Italia y de esto estamos alegres. Es un signo: no es más que un signo, pero un signo –repito–, muy importante y muy significativo", afirmó.
Asimismo, indicó que "esperamos otros signos de condena de parte de los moderados y no fundamentalistas, porque –vuelvo a repetir–, la primera, justa y quizá más eficaz reacción a esta barbarie (del terrorismo islámico) debe venir sobre todo de ellos".
Sin embargo, el Presidente del Episcopado Italiano advirtió que Occidente también debe poner de absolutamente su parte, "en primer lugar en el plano espiritual y cultural, porque una Europa que no tiene nada que decir, no puede hablar con nadie".