CRACOVIA,
Minutos antes de dirigirse al Santuario de la Divina Misericordia en Cracovia, Polonia, el Papa Francisco visitó la capilla del convento de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia, y rezó ahí ante las reliquias de Santa Faustina Kowalska.
El Santo Padre llegó al templo alrededor de las 9:20 a.m. (hora local), y rezó brevemente ante la tumba de Sor Faustina, vidente del Señor de la Divina Misericordia, canonizada el 30 de abril de 2000 por San Juan Pablo II.
Sobre el altar de la capilla se encontraba una cruz de madreperla, un regalo del Papa Francisco.
Culminada su oración ante las reliquias de la santa polaca, el Santo Padre rezó un Ave María junto a los presentes, entre ellos un gran número de Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia.
El convento de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia fue erigido a mediados del siglo XIX. Ahí vivió y falleció Santa Faustina.
Entre 1999 y 2002 se construyó el nuevo Santuario de la Divina Misericordia, con una capacidad para 5.000 personas.