CRACOVIA,
Al iniciar el segundo día de su viaje a Polonia, el Papa Francisco hizo una breve visita privada al Convento de las Hermanas de la Presentación, a cuyas religiosas animó a seguir educando a las jóvenes generaciones y sembrar en ellas la semilla de la generosidad.
La Congregación de las Vírgenes de la Presentación de la Bienaventurada Virgen María, conocida como las Hermanas de la Presentación, es la primera congregación religiosa de no claustro que se estableció en Polonia.
Fue fundada en Cracovia en 1627 por la Beata Sofía Czeska y desde sus inicios su carisma ha sido la educación de los niños y jóvenes. Hoy dirige escuelas y albergues para niños y se dedica a la enseñanza de la asignatura de religión.
En ese sentido, antes de retirarse, el Papa escribió en un breve pero significativo texto en el libro de visitas. "Con gratitud por su generoso servicio, les doy mi bendición y las animo en apostolado educacional. Cultiven con amor las semillas de la generosidad, belleza y verdad que Dios siembra en cada nueva generación", alentó el Pontífice.
Luego de esta visita, el Papa se dirigió al Santuario de Jasna Góra para rezar ante la imagen de la Virgen de Czestochowa y para luego presidir una multitudinaria Misa por los 1050 años del Bautismo de Polonia
El convento de las Hermanas de la Presentación es un complejo de edificios de principios del siglo XVIII y que fue entregado a las religiosas en 1726. Además actualmente acoge una escuela pública básica y una escuela secundaria.