CRACOVIA,
Ahora, más que nunca, la JMJ es fundamental. Lo aseguró en Cracovia, donde se desarrolla esta fiesta de los jóvenes, Mons. Olivier Ribadeau Dumas, Secretario General de la Conferencia Episcopal Francesa, quien habló ante los medios de comunicación tras el ataque terrorista en Francia en el que dos yihadistas degollaron a un sacerdote de 84 años.
"La JMJ debe desarrollarse con más energía, para que los jóvenes muestren el camino de nuestra Iglesia" porque "tenemos que reconocernos en esta nuestra comunidad, fijarnos un horizonte de paz, hermandad, oración. Estamos enraizados en nuestra fe en Cristo y creemos que el mal y la violencia no tendrán la última palabra", agregó.
El Obispo recordó lo sucedido y dijo que "no se sabe si el herido va a sobrevivir", en referencia a uno de los fieles que se encontraban en la iglesia cuando entraron los yihadistas y lo atacaron también a él.
Mons. Olivier informó de que los jóvenes de la Arquidiócesis de Rouen –en la que ocurrió el hecho– presentes en Cracovia para participar de la JMJ "se han reunido aquí y han pedido una civilización del amor".
"Queremos construir esta civilización y no queremos que el odio y la violencia se interpongan", aseguró.
"Los católicos franceses se ven paralizados por ese ataque mortal que no se puede ni nombrar y este viernes hemos invitado a orar y pedir fidelidad y unión por los católicos franceses".