VATICANO,
El Papa Francisco ha mostrado su "dolor y horror" por la toma de una iglesia y el asesinato del sacerdote Jacques Hamel, de 84 años de edad, durante la celebración de una Misa en Rouen, al norte de Francia.
El portavoz del Vaticano, el P. Federico Lombardi, subrayó la "condena radical" que el Papa ha hecho ante "toda forma de odio" y aseguró la oración del pontífice por las personas afectadas.
"Estamos particularmente afectados porque esta violencia horrible ha tenido lugar en una iglesia, un lugar sagrado en el que se anuncia el amor de Dios, en donde ha tenido lugar la muerte de un sacerdote y el secuestro de los fieles. Mostramos nuestra cercanía con la Iglesia en Francia, la Archidiócesis de Rouen, la comunidad golpeada y el pueblo francés".
En un telegrama enviado al Arzobispo de Rouen, el Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, afirmó que "el Papa Francisco le asegura su cercanía espiritual y acompaña con su oración el sufrimiento de las familias y el dolor de la parroquia y la diócesis de Rouen".
"Invoca a Dios, Padre de misericordia, para que Él acoja al sacerdote Jacques Hamel en la paz de su luz y consuele a las personas heridas", agrega el texto.
El Purpurado afirma luego que "el Santo Padre está particularmente impactado por este acto de violencia que ha ocurrido en una iglesia durante una Misa, acción litúrgica que implora de Dio su paz para el mundo".