Cada 24 de julio se celebra a San Chárbel Makhlouf, sacerdote, asceta y religioso libanés que perteneció a la Iglesia Católica maronita -Iglesia oriental que data del siglo V, hoy una de las 24 Iglesias “sui iuris” (de derecho propio) que integran la Iglesia Católica-.
San Chárbel fue el primer santo de Oriente en ser canonizado después de varios siglos (desde el siglo XIII no se canonizaba a ningún miembro de la Iglesia Oriental); y es uno de los santos más queridos en el mundo de habla hispana, especialmente en México.
Monje maronita y sacerdote
San Chárbel, cuyo nombre original fue Youssef Antoun (José Antonio) Makhlouf (Majluf), nació en Beqakafra, Líbano, el 8 de mayo de 1828. Quedó huérfano de padre a los tres años, por lo que quedó bajo el cuidado solo de su madre. Ella contrajo segundas nupcias con un sacerdote maronita -en el rito maronita se permite que los sacerdotes puedan casarse- quien terminaría siendo una influencia muy positiva para el santo.
En general, los Makhlouf fueron una familia marcada por la fe y la piedad -dos de los tíos de Youssef fueron monjes ermitaños-, gracias a lo cual el santo pudo crecer en un ambiente religioso, rodeado de auténtica espiritualidad.
A los veintitrés años, Youssef dejó el hogar materno e ingresó al monasterio de Nuestra Señora de Mayfouq en calidad de candidato, adoptando posteriormente el nombre de un famoso mártir sirio: Chárbel.