ROMA,
Con ocasión de la celebración por primera vez de la fiesta de Santa María Magdalena, el sacerdote, escritor y funcionario de la Secretaría de Estado del Vaticano, Mons. Florian Kolfhaus, escribe una profunda reflexión sobre el valor y el papel de esta importante mujer en la historia de la Iglesia.
Aquí el resumen de su extensa columna publicada originalmente en CNA Deutsche:
El Papa Francisco elevó la memoria litúrgica de Santa María Magdalena al rango de fiesta, y por lo tanto, elevó aún más la importancia de la mujer que entró por primera vez al sepulcro y fue testigo de la Resurrección de Cristo ante los apóstoles.
Ella es testigo de la Buena Nueva y por ello Santo Tomás de Aquino la nombró "apostolorum apostola", porque anuncia a los apóstoles lo que a su vez ellos anunciarán en todo el mundo.
Por supuesto, esto no quiere decir que ella fue la primera en el Colegio Apostólico y que disputa la posición de San Pedro. En vez de eso, este hermoso título dice que ella fue la "apóstol de los apóstoles", la que fue enviada a los embajadores.
Tampoco es raro que María Magdalena sea utilizada para promover una falsa teología feminista que no tiene reparos en exigir la ordenación de mujeres como sacerdotes o diáconos. El Papa Francisco, a pesar de que aprecia y promueve la importancia de la mujer en la vida de la Iglesia, nunca ha tenido en cuenta este tipo de solicitudes.