MADRID,
Shellie Tucker y su esposo Greg ya tenían un hijo cuando se enteraron que estaban esperando otro bebé. La sorpresa fue mayor cuando los médicos les dijeron que Shellie tendría gemelos y que les recomendaban abortar.
Las ecografías (ultrasonidos) que se realizó Shellie revelaron que las niñas estaban unidas por el tórax y el abdomen, y que además compartían el diafragma y el hígado.
La madre de las pequeñas asegura que el médico les recomendó abortar. "Nos pidió que fuéramos a ver a un especialista, porque él consideraba que debía abortar".
Los especialistas no creían que las niñas fuesen capaces de sobrevivir pues consideraban que lo "mejor que podíamos hacer por ellas era abortarlas", advierte Shellie, tal y como recoge LiveActionnews.
Asimismo, cuenta que "a medida que me estaba diciendo lo que debía hacer, yo sentía literalmente cómo las niñas me daban patadas en el vientre y sabía que nunca abortaría".
La pareja se negó a aceptar estas opiniones así que buscaron otras: "ambos tenemos mucha fe, creo que en esa situación hay que tenerla sin importar el resultado, seguiríamos adelante".