MADRID,
El Papa Francisco envió un mensaje con motivo del funeral de Carmen Hernández, co-iniciadora del Camino Neocatecumenal fallecida el 19 de julio y cuya ansia evangelizadora –afirmó el Pontífice–, debe ser mantenida por quienes la conocieron y forman parte de este movimiento.
El mensaje del Santo Padre fue leído durante la Misa presidida este jueves por el Arzobispo de Madrid, Mons. Carlos Osoro, en la Catedral de Santa María la Real de la Almudena y a la que asistió el fundador del Camino Neocatecumenal, Kiko Argüello.
En el texto, el Pontífice señaló que recibió "con emoción la noticia de la muerte de la Sra. Carmen Hernández", que falleció "después de una larga existencia marcada por su amor a Jesús y por un gran entusiasmo misionero".
Francisco expresó su cercanía a los familiares y miembros de este movimiento "en esta hora de dolorosa separación", así como "a cuantos han apreciado su ardor apostólico concretizado sobre todo al indicar un itinerario de redescubrimiento del bautismo y de educación permanente en la fe".
"Doy gracias al Señor por el testimonio de esta mujer, animada por un sincero amor a la Iglesia, que ha gastado su vida en el anuncio de la Buena Noticia en cada lugar, también aquellos más alejados, no olvidando a las personas más marginadas", expresó el Papa.
"Confío su alma a la Divina Bondad para que la acoja en el gozo de la Pascua eterna y anime a aquellos que la han conocido y a cuantos son parte del Camino Neocatecumenal a mantener viva su ansia evangelizadora, en una comunión activa con los obispos y sacerdotes y ejercitando la paciencia y la misericordia con todos", alentó.