BUENOS AIRES,
Tres obispos de Argentina se refirieron recientemente al posible vínculo de miembros de la Iglesia con el caso de José López, un exfuncionario del gobierno de los Kirchner que fue arrestado recientemente cuando arrojaba bolsas de dinero a un monasterio.
El Presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), Mons. José María Arancedo; el Nuncio Apostólico en Argentina, Mons. Emil Paul Tscherrig y el Presidente de la Comisión Episcopal de Comunicación Social, Mons. Santiago Olivera, fueron quienes transmitieron el sentir de los obispos del país sobre este conocido caso.
Las declaraciones se dieron luego de la difusión de imágenes de la cámara de seguridad del Monasterio Nuestra Señora del Rosario de Fátima, en la localidad bonaerense de General Rodríguez, en las que se ve a una religiosa ingresando unos bolsos, supuestamente con dinero, que dejó López a la entrada del recinto.
La madrugada del pasado 14 de junio, José López, fue detenido por la policía mientras lanzaba bolsas de dinero al interior del monasterio tratando de esconder unos 9 millones de dólares. López fue Secretario de Obras Públicas en los Gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández entre 2003 y 2015.
Mons. Arancedo dijo al diario La Nación que los obispos viven "un contexto de dolor, sorpresa y de repudio a todo acto de corrupción", "de manera particular a los que involucren a miembros de la Iglesia, que por su misión y servicio, debieran ser testigos íntegros y transparentes del Evangelio que predicamos".
"La Iglesia quiere que se esclarezcan los hechos, que la Justicia actúe con independencia y libertad, y somos los primeros, nosotros, en necesitar la claridad de los hechos", enfatizó el también Arzobispo de Santa Fe.