MADRID,
María (seudónimo) no ha tenido una vida fácil. Tiene 32 años y tres hijos. Hace unos años, embarazada del segundo, ingresó en un centro de desintoxicación para drogodependientes ya que los servicios sociales le habían quitado la custodia temporal de su primera hija, por no estar en condiciones de hacerse cargo de ella.
Sin embargo, su voluntad y la ayuda del Proyecto Mater hizo que pudiera salir adelante. Ahora está rehabilitada y recibe ayuda de este organización dedicada a sostener madres en riesgo de abortar y exclusión social, que la diócesis de Toledo en España comenzó con motivo del Año de la Misericordia.
"Si no fuera por el Proyecto Mater no hubiera recuperado a mi hija. Ellos me han ayudado a tener vivienda, comida y lo básico. Les estoy realmente agradecida porque los servicios sociales saben que ellos me respaldan", explica a ACI Prensa la madre que prefiere permanecer en el anonimato.
Aunque ella sabe que esta ayuda no es eterna sino "un empujón para salir adelante, sobre todo porque el padre de los niños está en la cárcel en otro país", apunta.
Ahora está embarazada de su tercer hijo y su vida comienza a estabilizarse lejos de las drogas. "Cuando me quedé embarazada de mi tercer hijo sinceramente sí me plantee abortar. Las primeras personas a la que se lo dije fue a mi madre y a Balbi. Ella me felicitó por el nuevo hijo, me dijo que me ayudaría, que todo iría bien".
"Sin Mater no hubiera podido. Me pregunto qué hubiera hecho si ellos no hubieran estado", asegura.