SANTIAGO,
El Obispo de Temuco en el sur de Chile, Mons. Héctor Vargas, fue invitado por el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet para conformar una mesa de diálogo ante la violencia en la zona de la Araucanía con el fin de generar propuestas que solucionen el conflicto mapuche.
El pasado jueves 16 de junio se quemó por completo la capilla San José Obrero en la ciudad de Temuco en el sur de Chile, sumando así un total de nueve templos atacados más un seminario en lo que va de este año 2016.
Los mapuches reclaman derechos sobre las tierras que consideran ancestrales en la Araucanía. Esto, sumado a la pobreza y falta de integración que vive el pueblo indígena, ha hecho que grupos radicales busquen soluciones por medio de la violencia extrema.
En representación de la Iglesia Católica, el Obispo Vargas asumió el cargo de "facilitador" de la mesa de diálogo y aseguró que "harán todo lo posible, hasta donde podamos y hasta agotar las fuerzas para permitir que los distintos actores puedan conversar, reencontrarse y consensuar los grandes temas que puedan sacarnos de la situación en la que nos encontramos".
"Esa es mi esperanza y la de muchos en la Araucanía y ojalá que al poner en conjunto las esperanzas seamos capaces de poner en conjunto las voluntades", dijo en declaraciones a ACI Prensa.
"Si se trata de hacer algo por el bien común la Iglesia está disponible e independiente si resulta o no, la Iglesia no puede negarse a hacer de todo por el bien común", agregó.
Asimismo, el Prelado pidió "ayuda y oración de todo el mundo y los medios de comunicación social" para "reencontrarnos en la Araucanía. Poder definitivamente alcanzar la paz y la justicia para todos sin excepción ya que es un tema extremadamente complejo".