REDACCION CENTRAL,
El Beato Mariano de Jesús Euse Hoyos, cariñosamente conocido como el "Padre Marianito", fue un sacerdote diocesano nacido en Colombia, quien se santificó a través de su servicio como párroco. San Juan Pablo II lo llamó "don de paz" para su país, en tiempos en los que dicha nación sufría los más duros embates de la violencia.
El primer colombiano en llegar a los altares
Aunque Santa Laura Montoya fue la primera colombiana en ser canonizada, el Padre Marianito es considerado el "primer santo colombiano" por haber sido elevado primero a los altares. El sacerdote fue beatificado el 9 de abril del año 2000, mientras que la Madre Laura lo fue posteriormente, el 25 de abril de 2004. Hoy, la causa de canonización del Padre Marianito sigue abierta.
En la homilía de la Misa de beatificación celebrada en el año 2000, San Juan Pablo II destacó que el "Padre Marianito… se comprometió incansablemente en la evangelización de niños y adultos, especialmente de los campesinos". El Papa recordó que el párroco "no ahorró sacrificios ni penalidades, entregándose durante casi cincuenta años en una modesta parroquia de Angostura, en Antioquia, a la gloria de Dios y al bien de las almas que le fueron encomendadas".
Ese Cristo que sufre a nuestro lado
Mariano de Jesús Euse Hoyos nació el 14 de octubre de 1845 en Yarumal, un municipio ubicado en el departamento colombiano de Antioquia, cuya capital es Medellín. Su infancia la pasó en ambientes rurales, muy cerca de quienes trabajan la tierra. La primera parte de su educación la recibió en casa, tras un intento en la escuela pública, de la que fue apartado por sus padres debido a la infiltración de ideas liberales de raigambre anticatólica.