SANTIAGO DE CHILE,
¿Qué pediría una persona cuando le aqueja una enfermedad grave? ¿Cómo enfrentaría esa situación? El P. Francisco Rencoret, sacerdote chileno afectado por un sarcoma de Ewing con metástasis pulmonar (cáncer), tiene absoluta certeza de que "si Dios quiere (recibiré) la sanación pero, lo más importante es la salvación".
"La sanación... Puede ser que me sane de este cáncer y que muera atropellado por una micro (autobús) en uno o dos años más. En cambio, la salvación es el proceso integral en donde Dios te recibe y te abraza para siempre", comentó el sacerdote al noticiero de TVN.
La reflexión del P. Rencoret se dio a conocer tras la sorpresiva llamada telefónica que hizo el Papa Francisco, el pasado 4 de junio, a la casa de sus padres donde actualmente vive.
El presbítero se tituló de abogado cuando ya estaba en el seminario. En abril de 2013 el Arzobispo de Santiago, Cardenal Ricardo Ezzati, lo consagró como sacerdote a la edad de 32 años.
Estudiaba Derecho Canónico en la Universidad Gregoriana en Roma cuando en diciembre de 2015 se golpeó el glúteo derecho y se manifestó en un hematoma, cuyo dolor persistía.
Cuando el P. Rencoret se disponía a celebrar su tercer año de sacerdocio fue notificado del cáncer. Entonces, volvió a Chile para realizarse el tratamiento.