DALLAS,
El Obispo de Dallas en Estados Unidos, Mons. Kevin Farrell, afirmó que todas las vidas importan y que toda vida humana es preciosa, tras el tiroteo ocurrido ayer en el centro de la ciudad que dejó 5 policías muertos y 9 heridos, de los cuales 7 eran también de las fuerzas del orden.
El tiroteo ocurrió el jueves 7 de julio en el centro de Dallas, mientras se realizaba una manifestación pacífica contra presuntos abusos policiales en Baton Rouge, en el estado de Louisiana; y en Minneapolis, en el estado de Minnesota.
CNN en Español informa que uno de los sospechosos fue abatido por la policía después de horas de negociaciones y disparos en un estacionamiento en el centro de la ciudad. Otros tres sospechosos están bajo custodia.
El hombre era Micah Xavier Johnson, joven ex militar afroamericano, quien abrió fuego contra los policías que custodiaban a los manifestantes.
De acuerdo con el National Law Enforcement Officers Memorial Fund, el de ayer fue el ataque más mortal para las fuerzas del orden desde los ataques terroristas de 2001 cuando murieron 72 agentes,