ROMA,
El Patriarca católico caldeo de Bagdad (Irak), Mons. Louis Sako, condenó el doble ataque suicida del domingo cometido por el Estado Islámico (ISIS), que dejó hasta el momento 213 muertos y cerca de 230 heridos; y señaló que la pequeña comunidad católica ha rezado por las víctimas y expresado su solidaridad a las familias.
De los dos ataques, el más mortífero ocurrió a las 00:45 en un mercado de Al Karrada, un barrio de mayoría chiita y con una pequeña comunidad cristiana, donde estalló un camión frigorífico. En ese momento los fieles musulmanes acababan de romper el ayuno del Ramadán.
El segundo coche bomba estalló cerca al mercado de Shalal, en el distrito de Al Shaab, dejando al menos cinco muertos y 16 heridos.
"Condenamos estos ataques, fue verdaderamente una matanza. Tantas familias son destruidas", expresó el Patriarca católico en una entrevista difundida este 5 de julio por Radio Vaticana.
Ante esto, Mons. Sako dijo que "ayer fui a rezar a los lugares de los atentados y he encendido una vela junto con algunos sacerdotes. Una mujer me dijo: 'He perdido siete hijos'".