REDACCION CENTRAL,
Los católicos españoles, aunque acostumbrados a las cotidianas ofensas del laicismo, no dejaron de sorprenderse cuando la revista de ultraizquierda "Mongolia" publicó en Twitter un saludo por el día del orgullo gay con la imagen de un Corazón de Jesús pintada con el arcoíris homosexual y el lema "Viva Cristo Gay".
El tuit del 2 de julio de este año reprodujo la portada que Mongolia publicó originalmente en abril de 2015 –una de las tantas dedicadas a mofarse de la religión– en la que entre otras cosas decía: "¡Viva Cristo Gay!"..."si este tipo que se llama Cristo dijo que todos somos él y muchos de nosotros somos gays. ¡No se hable más! ¡Viva Cristo Gay y Súper Dios gay y la Madre que los parió!"
La publicación, a la que siguió una retahíla de afrentas a los católicos vía su cuenta de Twitter, ha llevado a muchos a preguntarse qué es la revista Mongolia, y quién es Gonzalo Boye, el extraño personaje chileno detrás de su anticlericalismo.
Gonzalo Boye estudió en el elitista colegio de origen británico chileno The Mackay School, para después licenciarse en Ciencias Políticas y en Economía por la universidad alemana de Heidelberg. Llegó a España en 1987 junto con otros chilenos de ultraizquierda que escapaban de la dictadura pinochetista, y en 1992 fue detenido –junto con otras tres personas de nacionalidad chilena– como sospechoso de haber participado en los secuestros de los empresarios Emiliano Revilla y Manuel Prado, ambos perpetrados por la banda terrorista ETA. Tanto Boye como el resto de los detenidos eran miembros o simpatizantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) nacido en Chile.
Boye fue finalmente acusado de colaborar en el secuestro de Revilla, por el que en 1996 fue condenado a una pena de catorce años de prisión.