ROMA,
El Papa Francisco ha concedido una nueva entrevista, esta vez al diario argentino La Nación, en la que, entre otros temas, explica cómo es su relación con el actual Presidente del país, Mauricio Macri, se pronuncia sobre Hebe de Bonafini, la polémica líder de las Madres de la Plaza de Mayo, y repite que el único vocero que tiene es la oficina de prensa del Vaticano.
En respuesta al periodista Joaquín Morales Solá, el Pontífice asegura que "no tengo ningún problema con el presidente Macri. No me gustan los conflictos. Ya me cansé de repetir eso".
Francisco revela que solo tuvo un problema con él en una ocasión: "él como jefe de gobierno de la capital y yo como arzobispo. Una sola vez en tanto tiempo. El promedio es muy bajo. Algunos otros problemas los hablábamos en privado y lo resolvíamos en privado. Y los dos respetamos siempre el acuerdo de privacidad. No busque razones. No hay ninguna explicación en la historia para que se diga que yo tengo un conflicto con Macri".
El Papa también reconoce haber recibido en las últimas semanas a tres ministros del gobierno argentino porque "algunos son viejos amigos, que piden verme y yo los recibo con mucho gusto".
El Pontífice se refiere también en la entrevista a la visita al Vaticano de Hebe de Bonafini, la polémica líder argentina de las Madres de la Plaza de Mayo que en el pasado profirió insultos contra él siendo Arzobispo de Buenos Aires.
"Fue un acto de perdón. Ella pidió perdón y yo no se lo negué. No se lo niego a nadie. Nunca fue cierto que las Madres ensuciaron la Catedral de Buenos Aires. Ocuparon dos veces la Catedral. Y las dos veces yo di la orden de que no les faltaran agua ni baños. Es una mujer a la que le mataron dos hijos. Yo me inclino, me pongo de rodillas ante semejante sufrimiento. No importa lo que haya dicho de mí. Y sé que dijo cosas horribles en el pasado".