Este 29 de junio, la Iglesia Católica Universal celebra la Solemnidad de San Pedro y San Pablo. Ambos apóstoles son considerados columnas de la Iglesia, por su labor evangelizadora a lo largo de los primeros años del cristianismo.
Sin embargo, muchísimos católicos no saben por qué la memoria litúrgica de ambos apóstoles se celebra el mismo día. Aquí algunas razones que pueden ayudar a profundizar en esta fecha tan importante para los creyentes:
1. Una tradición antigua
Según la Enciclopedia Católica (1913), existe evidencia suficiente para sostener que la Solemnidad de San Pedro y San Pablo se celebra cada 29 de junio desde tiempos remotos, y que la fecha podría conmemorar la muerte de ambos apóstoles o bien el día del traslado de las reliquias de San Pablo a Roma, según el Martirologio Jeronimiano (el catálogo más antiguo de los mártires cristianos de la Iglesia latina, siglo V).
“Según la opinión más extendida, Pablo padeció el mismo año y el mismo día que Pedro; varios Padres de la Iglesia sostienen que fue el mismo día, pero no el mismo año; el testigo más antiguo, San Dionisio el Corintio, dice [en griego]: kata ton auton kairon, que puede traducirse como 'al mismo tiempo' o 'más o menos al mismo tiempo'”, precisa la Enciclopedia Católica.