La Corte Suprema de Estados Unidos falló hoy contra una ley que establecía importantes restricciones a las clínicas que practican abortos en el estado de Texas.
En su fallo del 27 de junio, por 5 contra 3 votos, la Corte Suprema determinó que la legislación de Texas pone una carga excesiva al "derecho al aborto" de las mujeres.
La legislación de Texas desestimada por la Corte demandaba que las clínicas de aborto en el estado tengan saneamiento adecuado, así como personal y expertos médicos disponibles para casos de emergencias médicas.
Los abortistas requerían de privilegios de admisión en hospitales locales para casos de emergencias, y las clínicas debían cumplir los estándares de centros de cirugía ambulatoria.
La ley de Texas fue aprobada en 2013, en medio del escándalo de Kermit Gosnell, un abortista de Filadelfia condenado a dos cadenas perpetuas por tres casos de asesinato en primer grado a bebés nacidos vivos y de homicidio involuntario por la muerte de una mujer en su clínica, debido a una sobredosis de anestesia.
El fallo de la Corte Suprema fue recibido con duras críticas de parte de defensores de la vida en Estados Unidos, así como la celebración de Planned Parenthood, multinacional envuelta en acusaciones de tráfico de órganos de bebés abortados en sus instalaciones.