CIUDAD DE MÉXICO,
Los obispos del estado mexicano de Oaxaca, al sur del país, exhortaron a la población a detener "toda expresión de violencia" y alentaron una "tregua general", tras poco más de una semana de los enfrentamientos entre manifestantes y policías, que dejaron un saldo de ocho muertos y más de cien heridos.
En un comunicado publicado el 26 de junio, los obispos señalaron que "es urgente detener toda expresión de violencia, donde quiera que se manifieste, para tomar y recorrer juntos el camino que busca soluciones justas a los problemas sociales".
"Reflexionemos; los creyentes pidamos de corazón a Dios la sabiduría que busca el bien por encima del mal", exhortaron, y pidieron que "se declare de inmediato una Tregua General entre las partes que propicie una seria reflexión de todos, serene los ánimos y permita sentar las bases de un diálogo propositivo y trasparente con pasos y logros graduales".
El mensaje está firmado por el Arzobispo de Antequera Oaxaca, Mons. José Luis Chávez Botello; el Obispo de Tehuantepec, Mons. Oscar A. Campos Contreras; el Obispo de Puerto Escondido, Mons. Pedro Vázquez Villalobos; el Obispo Prelado de Mixes, Mons. Héctor Guerrero Córdova; el Obispo Prelado de Huautla, Mons. José Armando Álvarez Cano; el Obispo Auxiliar de Antequera Oaxaca, Mons. Gonzalo A. Calzada Guerrero, y el Obispo de Tuxtepec, Mons. José Alberto González Juárez.
El 19 de junio, las autoridades del estado de Oaxaca se enfrentaron con manifestantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), que bloqueaban autopistas como parte de su protesta contra la reforma educativa del gobierno mexicano.