EREVÁN,
En la ceremonia de bienvenida al Papa Francisco en el palacio presidencial de Ereván, el Presidente de Armenia, Serzh Sargsián, afirmó que "mientras más cristianos somos, más respetamos y apreciamos la fe de otros, más tolerantes y amantes de la paz nos hacemos".
En un discurso en el que hizo un breve repaso de la historia cristiana de Armenia y la gran importancia de la fe en esta nación, Sargsián resaltó que "el cristianismo es más que una religión para nosotros. Es un estilo de vida que ha insertado en el pueblo armenio el deseo de vivir en paz y la filosofía de superar las dificultades con moderación y dignidad".
Dirigiéndose al Santo Padre, las autoridades civiles y el cuerpo diplomático de Armenia, el mandatario dijo luego que "mientras más cristianos somos, más respetamos y apreciamos la fe de otros, más tolerantes y amantes de la paz nos hacemos, capaces de coexistir pacíficamente con otros pueblos y cuidamos incluso mejor el legado cultural y espiritual de otros en nuestra tierra".
"Ejemplos de la amistad interreligiosa son numerosos. La cooperación entre la República de Armenia y la República Islámica de Irán es un ejemplo. O, en Medio Oriente, hasta antes de los desfavorables eventos del pasado reciente, la presencia de comunidades armenias pacíficas y prósperas y su armoniosa coexistencia con las naciones anfitrionas y las minorías religiosas".
El mandatario indicó también que en Armenia "vemos con gran pena las prácticas del vandalismo y xenofobia en Medio Oriente, cuyo único objetivo es borrar de la memoria histórica de esas zonas a través de la masacre cultural".
El Presidente de Armenia resaltó asimismo que "el cristianismo está profundamente enraizado en el suelo armenio y en las almas armenias. Permanecer fieles al cristianismo es una característica clave de la gente armenia".