AMÁN,
Recientemente un medio de Jordania compartió fotografías de un grupo de jóvenes iraquíes refugiadas en ese país, que confeccionaron una casulla para que sea utilizada por el Papa Francisco durante la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Cracovia en el mes de julio.
"Hemos hecho esta vestidura con retazos de tela reciclados. Pero las cosas bellas y útiles para dar gloria al Señor a menudo pueden surgir de lo que se rechaza", escribieron las jóvenes en una carta dirigida al Papa Francisco y citada por el medio francés La Croix.
La casulla fue enviada junto a esta carta publicada originalmente el pasado 8 de junio en el blog del Padre Mario Corniole, un sacerdote italiano en el servicio del Patriarcado Latino de Jerusalén.
"Dejamos todo lo que teníamos para salvar nuestra vida y nuestra fe. Hemos elegido seguir y creer en Cristo, que nunca nos ha abandonado. Él nos dio la fuerza para soportar las dificultades y llegar a Jordania", escriben las jóvenes.
"Hemos tenido que salvar nuestras vidas, que era la única decisión que podíamos tomar, en la medida en que el Daesh (Estado Islámico) ofrecía a los cristianos las siguientes tres opciones: negar nuestra fe y convertirnos al Islam, pagar el impuesto, o morir", afirman Farah, Maryam, Dalida y otras jóvenes que firmaron como "tus hijas" en la misiva enviada al Santo Padre.
Al llegar a Amán, la capital de Jordania, las jóvenes fueron acogidas por el P. Corniole y un grupo de monjas que las ayudaron a ganarse nuevamente el sustento. Fueron capacitadas en un taller de costura, debido a que Jordania no reconoce los diplomas expedidos de su país de origen.