ROMA,
El Nuncio Apostólico en Siria, Mons. Mario Zenari, que sobreviviera a un atentado en su domicilio en noviembre de 2015, lamentó la "situación verdaderamente catastrófica" que se vive en el país y expresó su deseo de que "pronto podamos ver la paz".
Entrevistado el 20 de junio en Roma por Elda Masini, en coordinación con el P. Sergio Angel Galindo Pérez, para el semanario Ángelus de la Arquidiócesis de Puebla (México), Mons. Zenari recordó que en noviembre del año pasado, alrededor de las 6:30 a.m. sintió una explosión muy fuerte en su vivienda de Alepo, Siria.
El Nuncio alcanzó a protegerse bajo su cama. Un colaborador suyo llegó poco después y le informó que alguien había lanzado un aparato explosivo a su terraza, donde él solía ir a rezar cada mañana.
Para Mons. Zenari, estaba claro que la mano de Dios lo había salvado de una violenta muerte.
La situación en Siria, indicó, ha sido "definida varias veces por las Naciones Unidas y otras asociaciones humanitarias como una situación verdaderamente catastrófica".
"Basta pensar en el número de personas que tienen necesidad de asistencia cada día, personas que esperan en algunos lugares desde hace 4 años la ayuda humanitaria que no puede llegar a causa del mismo conflicto".