DENVER,
El año pasado, mientras recorría las calles de Filadelfia, el Papa Francisco detuvo el papamóvil para besar a Gianna, una bebé que padece de un tumor cerebral inoperable. Sus padres aseguran que este sencillo gesto cambió la vida de su familia y con las oraciones de miles, para sorpresa de los médicos, la niña sigue mejorando.
Gianna nació en septiembre del año 2014 y los médicos descubrieron un tumor en su cerebro unas semanas después. Su padre, Joey Masciantonio, dijo a Eyewitness News que "ese beso significó más para mi familia que lo que cualquiera pudo haber imaginado".
La familia Masciantonio pudo acercarse al Papa Francisco gracias a los miembros del FBI, quienes llamaron la atención del Pontífice cuando este iba de camino al Independence Mall, donde se encontraría con la comunidad hispana y los inmigrantes.
El Santo Padre besó a Gianna a pocos centímetros del tumor.
"Ninguna de las personas que estaba en la calle sabía que algo malo le pasaba a Gianna ni sabían nada sobre su condición. El Papa tampoco sabía que ella tenía un tumor inoperable en el cerebro", comentó Don Asper, uno de los agentes especiales del FBI que ayudó a la familia.