MIAMI,
"Ya yo no voy a hacer más esto, yo voy a cambiar mi vida completa. Vuelvo a la iglesia otra vez", le dijo a su padre el puertorriqueño Ángel Colón, uno de los sobrevivientes de la masacre de Orlando (Estados Unidos), donde un militante del Estado Islámico acabó con la vida de medio centenar de personas en una discoteca gay.
Así lo aseguró Ángel Colón padre, en declaraciones a la cadena Univisión. "Él cantaba mucho en la iglesia antes y se había salido", recordó, y destacó que el joven "ha notado que Dios lo ha librado y le ha dado otra oportunidad". Toda la familia es cristiana.
La madrugada del domingo 12 de junio, Omar Mateen, de ascendencia afgana, ingresó con un rifle semiautomático Sig Sauer MCX al centro nocturno Pulse, en Orlando, Florida (Estados Unidos), y asesinó a 49 personas. Otras cincuenta resultaron heridas.
En una llamada realizada al 911 mientras perpetraba el ataque, Mateen aseguró su fidelidad al Estado Islámico.
Ángel Colón, que sufrió seis heridas de bala, se encuentra hospitalizado actualmente en el Orlando Regional Medical Center.