LONDRES,
Recientemente un adolescente católico del Reino Unido, cuya identidad no ha sido revelada, fue atado a una cruz y colgado de una pared tras el bullying que realizaron contra él cuatro compañeros de su centro de trabajo.
La víctima de 19 años ha recibido distintos maltratos, según informa la BBC: símbolos religiosos y fálicos dibujados en su cuerpo con marcador indeleble; fue atado a una silla, le rociaron desodorante y le prendieron fuego en algunas de partes del cuerpo; también fue violentamente levantado del suelo jalando su ropa interior.
Los cuatro sujetos acusados son Andrew Addison (30), Joseph Rose (21), Christopher Jackson (22) y Alex Puchir, (37) y están siendo juzgados en la Corte de la Corona de York tras ser acusados de participar de asalto agravado por motivos religiosos en la modalidad de abuso físico.
Los incidentes ocurrieron mientras la víctima estaba realizando prácticas en la empresa Direct Interior Solutions ubicada en Selby, North Yorkshire.
"(Me sentí) avergonzado y angustiado. Yo no lo podía creer. Esto no le había sucedido a nadie más", dijo la víctima a la corte al hacer comentarios sobre un vídeo que muestra el abuso.