MADRID,
La sentencia de apenas 18 meses de prisión por once delitos de abortos ilegales en el Caso Morín, el más grave presentado en cortes españolas, revela la impunidad de este crimen en el país, denunció el ex presidente de la Federación Internacional de Médicos Católicos, José María Simón Castellví.
La Sección 6 de la Audiencia de Barcelona (España) condenó el 17 de junio al médico Carlos Morín y al psiquiatra Pascual Javier Ramón Mora a 18 meses de prisión por once delitos de abortos ilegales en varias clínicas españolas.
El caso comenzó en el año 2006 después de que varias asociaciones denunciaran la trama de abortos ilegales realizados por el Morín en sus clínicas. Para la Audiencia de Barcelona, Morín "sabía que con la actividad diseñada y organizada por él (exclusivamente) en las clínicas se van a cometer abortos sin cumplir con los requisitos", es decir, que hubiera grave riesgo para la salud física o psíquica de la embarazada o que el feto sufriera malformaciones, supuestos para los que la ley de 1985 despenalizaba el aborto hasta la semana 22.
Inicialmente se pedía más de 300 años de prisión para Morín por más de cien abortos ilegales.
Desde 2010, el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), despenalizó el aborto hasta las 14 semanas, con una ley que permite incluso a menores de 16 años acceder a esta práctica.