A través de una carta pública, un significativo grupo de alumnos de la Universidad de Princeton –una de las más prestigiosas del país- rechazó enérgicamente la contratación del pensador australiano Peter Singer –conocido como el filósofo de la muerte por su radicalismo anti-vida- como profesor de bioética en el Centro de Valores Humanos de la conocida casa de estudios.
Los alumnos unidos en el frente Students Against Infanticide (SAI) –Estudiantes contra el Infanticidio- para identificar su oposición a los postulados de Singer, se pronunciaron contra su nombramiento cuestionando sus polémicas tesis que llegan a negar el valor moral intrínseco de la vida de los neonatos así como su promoción de políticas que podrían privar a los niños discapacitados del derecho básico a la protección legal contra el homicidio.
Los estudiantes exigieron a la Universidad rescindir el contrato de Singer y evitar que dicte sus primeros cursos durante el próximo otoño, tal como se anunció a fines del año pasado.
Asimismo, recordaron que las conductas abusivas o amenazantes, las intimidaciones verbales o físicas, los maltratos y ataques a otros por sus características personales o creencias son causa de sanciones disciplinarias en la Universidad, por lo que "si Princeton está comprometida en la promoción de los principios de la no-discriminación, debe retractarse en su decisión de contratar al Dr. Peter Singer".
Según los manifestantes, la visión de Singer sobre los niños discapacitados –que según él deberán ser asesinados al nacer- sólo refuerza la "falsa noción de que las vidas de los discapacitados son menos valiosas e inherentemente inferiores a las de los demás".
"A pesar de que (Singer) ha asegurado que rechaza la discriminación contra los adultos con limitaciones físicas, se contradice al sugerir que sus padres pudieron haberlos asesinado justificadamente cuando eran bebés", agrega el documento.